Resultado concurso de relatos

Bueno ya llegó a su fin el concurso de relatos que hice cuando el blog cumplió un añito... y bueno, o estáis liados, o estresados, o demasiado vaguetes... o quizá no os gustaban los libros... (o es que no me queréis sniffff) :(

Pero solo ha habido un participante y por lo tanto ¡es el ganador! Ale Dani, ya sabes que eres el ganador!!

Y el libro que elegiste eeeeeeeeeeeeeeees ¡amante oscuro, de J.R. Ward!

Os dejo el relato, para que lo leáis:


Besos de hielo, por Dani Ojeda

El agua del mar congelaba mis huesos uno a uno, pero estar con ella me tranquilizaba y a la vez me aterraba. Sus ojos verdes me miraban muy fijamente y podía notar como tensaba la mandíbula controlando no matarme, en cualquier momento, con un simple movimiento, podría devorar mi alma, disfrutar con mi dolor y desgarrar todo mi ser, era cuestión de segundos, pero yo sabía que me quería y confiaba en que no me haría ningún daño, o eso pensaba...

El agua intensificaba su belleza marina haciendo que nunca me cansase de mirarla y atrayéndome como en una especie de hechizo. Tenía la sensación de que si me acercaba más a ella o tan solo la rozaba , mi corazón se congelaría y moriría al momento, no sabía si era un sueño o una pesadilla pero algo que si tenía consciencia de ello es que amaba con toda mi alma a esa criatura.

Poco a poco se acercó a mí, sin apartar sus fríos ojos de los míos, su pelo negro ondeaba con el agua, A los dos segundos estaba tan cerca de mí, que notaba que no podía mover ninguna parte de mi cuerpo. Uno de sus finos dedos rozó mi mejilla derecha y me hizo estremecer. Sé que necesitaba uno de esos besos de hielo que me podían dar la muerte y al mismo tiempo me daban la vida, eso era lo único que podría hacer que todo aquello pasase. Nunca había amado a una persona como le amaba a ella en tan poco tiempo, nunca me lo habría imaginado, que tras toda la vida normal e humana había un inmenso mundo bajo el mar, enorme y oscuro, como sus aguas.

Éramos tan diferentes, pero a la vez tan iguales… En ese momento, inesperado sus labios fríos como el hielo rozaron los míos suavemente. Los besos son cálidos y sus labios eran fríos, era un contraste peligroso, pero para mí tan hermoso…
Fue impactante y aterrador, sus uñas se empezaron a clavar en mi espalda, rápidamente intente escapar de sus brazos, estaba fuera de control, sus labios estaban azules amoratados, sus escamas brillaban como nunca alrededor de sus pechos y su cola de sirena, su piel cambiaba a un tono sobrenatural mezclado con el azul del mar y un negro tenebroso . Me impulsé hacia la superficie para salir de allí, no sabía que le pasaba pero sabía que se arrepentiría, ella no era así.

Conseguí escapar e intenté impulsarme hacia la superficie, pero no podía, algo me lo impedía, pero no sabía que era. Comenzaba a ver borroso y el aire escapaba de mis pulmones por momentos, ya que ella ya no me protegía, me quería matar, era su presa y no descansaría hasta tenerme entre sus brazos, tan finos y delicados y a la vez tan poderosos.

No era el mejor momento para pensar pero la primera pregunta que me vino a la cabeza fue: Si del amor al odio había un paso ¿podría haberlo del odio al amor?
La respuesta no la sabía ni a esa pregunta ni a todas las que invadían mi mente en ese momento, había estado viviendo en un engaño toda mi vida y ahora que sabía la verdad solo quería huir.

Ya no podía escapar, ese era el fin de mi vida, cuando ya tenía todas las esperanzas perdidas, sentí como una fuerza sobrenatural junto a mí
desconocido pasado poseía mi cuerpo. Yo tan solo era un humano y ella era algo que nadie se podría imaginar que existiese…

- Si…sirenas- mi voz a penas era un susurro desgarrado por el dolor que sentía en esos momentos y por la ira que encolerizaba mi cuerpo, tragué saliva y lo único que vi a continuación fue una gran oscuridad que mostraba lo peor de la situación. Lo único que podía sentir en ese momento era un fuerte dolor de cabeza y unas ganas terribles de gritar.