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27 de agosto de 2009

Entrevista a Care Santos, autora de "Bel, amor más allá de la muerte"

Care Santos nació el 8 de abril de 1970 en Mataró.
Estudió Derecho,pero desde muy joven trabajó como periodista, primero en el hoy desaparecido Diari de Barcelona y más tarde en muchos medios nacionales y no pocos extranjeros.
En 1992 fundóla Asociación de Jóvenes Escritores, una entidad que presidió hasta su disolución, seis años más tarde.
Ha impartido talleres literarios. También colabora desde hace cuatro años con Catalunya Ràdio (actualmente en el programa Eduqueu les criatures) y con Barcelona Televisió. Ha colaborado con la Fundación Camilo José Cela y actualmente formo parte del Consell Assessor de la Facultat de Filologia de la Universidad de Barcelona. Publicó su primera obra con 25 años. Desde entonces ha escrito más de 30 novelas, así como relatos, novelas juveniles, etc y ha ganado numerosos premiso.


Más información en:
www.caresantos.com

Muchísimas gracias Care por haber accedido a esta entrevista. Ahí va la primera pregunta:

¿Por qué escribe Care Santos?


Porque sería profundamente infeliz si no lo hiciera. Necesito contar historias, emocionarme con ellas, pensar en la posibilidad de emocionar a otros, inventar.

¿Cómo descubriste que te gusta escribir?

Leyendo, de muy pequeña. Nunca quise ser otra cosa sino escritora. No sé por qué.

En principio, ibas para abogada. ¿Porqué lo dejaste para acabar siendo escritora?

Yo fui un accidente en la carrera de Derecho. Nunca debería haberme matriculado en ella porque me faltaba todo para ser abogada. Si acabé en aquellas aulas fue por deseo de mis padres, que con toda la buena voluntad querían que estudiara algo útil que me sirviera para ganarme la vida mientras intentaba sacar la cabeza como escritora. El resultado fueron muchos años de aburrimiento, una serie de conocimientos que me sirvieron de más bien poco y una terrible evidencia: jamás he ganado ni un céntimo haciendo otra cosa sino escribir. Qué cosas, ¿no?

¿Hay algún escritor u obra que te han influido a lo largo de tu vida?

Tantos que nombrarlos sería imposible. He leído mucho y sin orden ni concierto, llevada por la pasión. De los grandes autores rusos del XIX a Valle Inclán o la gran literatura del boom latinoamericano, según las épocas. Últimamente leo mucho más ensayo que novela. Y siempre he sido buena lectora de poesía, eso no cambia ni creo que lo haga.

¿Cómo fue eso de crear una asociación de jóvenes escritores? ¿Funcionó bien?

Lo sentí como una necesidad, común a todos los que escriben y son jóvenes: me hacía falta conocer a gente con mis mismos gustos y vocación. Por eso creé la Asociación. Fue una experiencia estupenda, que me permitió conocer mucha gente y acercarme por primera vez al mundo editorial. Llegamos a tener 1000 socios en América Latina y España. Creo que puede considerarse un éxito, aunque mi experiencia en asociacionismo se limita a esa experiencia.

¿Qué papel jugó la asociación en tu vida?

Como he dicho, fue muy gratificante. Volvería a repetirlo si tuviera ocasión de hacerlo.

¿Qué sientes al recibir algún premio por tus obras?

Una gran alegría (y quién no), que procuro vivir al máximo mientras dura. Luego, procuro olvidarlo todo, porque es imposible –además de absurdo- sentarse a escribir pensando en los premios. Y mucho más permitir que se te suban a la cabeza (no es el caso, te lo aseguro). Así que sigo a rajatabla un cierto Carpe Diem: los disfruto hasta el final y luego me comporto como si nunca me hubieran reconocido.

De todas tus obras, ¿cuál es tu favorita?

Hay varias, por diversos motivos. Y no miento si digo que todas tiene algo especial, incluso las que ya no quiero reeditar. Si no fueran especiales, no las habría escrito. En este momento, me quedo con mi próximo libro de cuentos, “Los que rugen” (Páginas de Espuma). Mientras lo leía para corregirlo, este verano, me sentía como si estuviera desnudándome. Terrible.

¿Cuál es la que más te divertiste? ¿Y hay alguna que no te haya gustado?

Me divertí mucho escribiendo “El Dueño de las Sombras”. Fue mi primera novela de terror, después de mucho tiempo de desear hincarle el diente al género. Es, además de una novela de la que me siento muy satisfecha, un libro que despierta entusiasmo en los lectores. Me encanta cada vez que recibo un correo de un lector que me dice haberlo pasado bien durante su lectura. Fue una maravillosa experiencia de principio a fin, que incluyó a la editora con la que trabajé. Con respecto a los libros que no me han gustado… están en el cajón. Y ahí se quedarán hasta que los queme.

¿En qué proyectos estás trabajando ahora?

Estoy documentándome para algo que comenzaré a escribir en enero. Es una novela diferente a todo lo que he hecho hasta ahora y me permitirás que no avance nada, porque todo está aún muy tierno. Sólo sé que serán varias historias en una, y el título, pero me lo reservo también, de momento.

¿Qué es lo que más difícil te resulta a la hora de escribir?

La pelea constante con las palabras y las ideas. Escribir supone tomar decisiones sin parar y a mí, con los años, las decisiones me cuestan. Las palabras son el otro gran escollo, el lenguaje, la herramienta que debes dominar… elegir el adjetivo, la preposición, el sustantivo idoneos. La duda posterior, la corrección, la lucha contra la cacofonía, contra la repetición… es agotador. Un trabajo de orfebre. Y sin embargo, cuando el texto está terminado y funciona, merece la pena. Es infinitamente mejor haber escrito que escribir.

Sobre tu libro "La muerte de Venus", ¿cómo te sentiste al escribirla? ¿Te gusta todo lo relacionado con fantasmas? ¿Te gustó trasladarte a través del tiempo?

Tenía muchas ganas de intentar ligar una mayonesa que comprendiera novela histórica –de un periodo que me interesa sobremanera, como es la época de Augusto, el siglo I d.dC- y novela de casas encantadas, en la clave de los clásicos del género. Me divertí muchísimo escribiéndola, me documenté exhaustivamente, aprendí muchísimo. Fue una buena experiencia.

Y sobre "Bel, amor más allá de la muerte", cuéntanos un poquito más de ella, ¿cómo se te ocurrió la idea?

Tiene que ver con mi ciclo de fantasmas. Por ahora, es la última novela que aborda esta temática, sólo que ahora quería contar la historia desde otro ángulo: el del espíritu, el de la persona que ha muerto y permanece retenida a la tierra sin que sepa por qué motivo. En ese sentido, es una novela sobre la soledad y la búsqueda. Bel deberá comprender qué le ocurre, y descubrir la verdad es a veces doloroso.

¿Cómo se os ocurrió incluir la BSO en un CD con el libro? ¿realmente te gusta McFly?

Muchas de mis novelas tienen banda sonora. Para mí la música es muy importante, me gusta plasmar eso en mis historias. Elegí McFly porque me los recomendaron mis lectores adolescentes y porque la letra de alguna de sus canciones le venía como anillo al dedo a la historia que yo quería contar. Me pareció un modo de subrayar la trama, de hacerla más emotiva y más real.
Y con respecto a mis gustos... Son muy eclécticos. NO es la primera vez que me engancho a alguna melodía por recomendación de mis lectores. A ellos debo estar bastante al día en cuestiones musicales.

¿Cuál es tu cancion favorita de la BSO?

Hay una canción en catalán, con la que desde luego me quedo por muchos motivos, también los sentimentales. Tiene una letra preciosa. Es de Antonia Font y se llama Dins d’aquest iglú.

Muchísimas gracias Care!!

Foto de Care


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