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17 de febrero de 2014

Reseña "La guerra de los Hambrientos. Tormenta" de Alfredo Álamo.


Título: La guerra de los Hambrientos. Tormenta.
Autor: Alfredo Álamo.
Editorial: Kelonia
Páginas: 180
Portada: Daniel Expósito
Salida: 10 de marzo
Lee los 4 primeros capítulos AQUI



Los hambrientos han comenzado su cacería, necesitan llenar el vacío que les consume el alma y las tripas. Diana sabe bien lo peligrosos que son y que no irían detrás de Ángel si no fuera por alguna razón muy especial; pero, según las leyes del Concilio, no puede ayudarle... aunque ella nunca ha sido muy buena siguiendo las normas.
¿Tendrá algo que ver con los grafitis que Ángel pinta a escondidas y que firma con sangre? ¿O será por alguna de las obras de arte que ha vendido en secreto por eBay? Ni siquiera Toni, su mejor amigo, conoce la verdad. 



Hay novelas que te dejan buen sabor de boca, y esta es una de ellas. Engancha desde la primera página y hasta que no lo he terminado, no he sido consciente de cuanto me ha gustado.

Es una novela corta, pero lo justo como para desear seguir leyendo según pasan las páginas.

La acción comienza desde el primer momento, Diana, en un intento de apaciguar su preocupación, sale a dar un paseo por la ciudad, acabando cerca de la playa de la Malvarrosa. Las diferentes y antiguas naves, las cuales habían sido discotecas o bares, ahora eran ruinas abandonadas, cuyas paredes se habían convertido en un museo de obras de diferentes grafiteros, pero ella no sabe hasta qué punto ese paseo que no será solo para despejarse... Allí hay un chico, dibujando unos extraños círculos unidos entre sí, ajeno a su presencia, pero entonces, Diana distingue cómo el joven se hace un corte en la palma de la mano. Entonces, los círculos comienzan a brillar como como si estuvieran hechos de fuego. 
Círculos de poder.
Toda luz desapareció y cuando con su magia consigue un hechizo de luz, el chico ha desaparecido, ella está sola en el edificio. Ella y la mancha de sangre en el suelo... Y va a averiguar sí o sí qué son esos extraños dibujos. (Ea, una cabezona, de las mías).
Ese grafitero es Ángel, otro mago como ella, al que han herido de gravedad. Diana, que dejó uno de sus amuletos junto a los dibujos, siente que alguien ha vuelto a usar el diagrama y se planta allí, encontrándose con el cuerpo ensangrentado del muchacho. No va a dejar que muera, y eso la lleva a cometer una locura...

La magia está presente en todas y cada una de las páginas.

También nos encontramos algunas escenas divertidas como esta:

Ángel y Toni se lanzaron una mirada de complicidad. Tenían que tranquilizarla de alguna manera. 
—¿Entonces qué hacemos ahora? 
—¿Le tiramos piedras? 
—¿Le insultamos? 
—¿Le hacemos un calvo? Eso tiene que desconcentrar de la leche. 
Diana logró encontrar una sonrisa.

No quiero contar mucho más, pues quiero que la leáis vosotros mismos, pero solo puedo deciros que me ha encantado. He leído otra novela de Alfredo (Kobold. El señor de las cadenas) y decir que me ha sorprendido mucho, pues son estilos diferentes. 

La lectura ha sido tan fácil y tan "real" que no me ha costado nada leerla del tirón. Solo le pongo una pega a esta novela: me hubiera gustado ver alguna imagen en el interior (es que me encantan las ilustraciones interiores je,je,je)

Además, la portada de Daniel Expósito me encanta, como todas las que hace.

Os aconsejo esta novela, para los amantes del Urban Fantasy, os va a encantar. Ah, y mucho cuidado con los HAMBRIENTOS.



VALORACIÓN





1 comentario:

  1. Hoy he terminado de leerla y me ha encantado. Seguro que en el próximo libro nos esperan muchas sorpresas... :P

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